Iniciar terapia es un acto de autocuidado y transformación. Si buscas apoyo para manejar emociones, comprenderte mejor o afrontar cambios, puede ser el momento ideal. Aquí algunas señales que podrían ayudarte a decidir: Sentimientos abrumadores: Si sientes que tus emociones son difíciles de manejar o que te abruman, la terapia puede ofrecerte un espacio seguro para explorar y procesar esos sentimientos. Dificultades en las relaciones: Si experimentas conflictos recurrentes en tus relaciones personales o familiares, la terapia sistémica puede ayudarte a entender las dinámicas y patrones que se repiten. Búsqueda de autoconocimiento: Si sientes una necesidad de comprenderte mejor a ti mismo, tus motivaciones y tus patrones de comportamiento, la terapia transpersonal puede ser un camino enriquecedor. Cambios en la vida: Momentos de transición, como una mudanza, un cambio de trabajo o la pérdida de un ser querido, pueden ser momentos en los que la terapia te brinde apoyo y claridad. Sentimiento de estancamiento: Si sientes que no estás avanzando en tu vida personal o profesional, la terapia puede ofrecerte herramientas y perspectivas para ayudarte a moverte hacia adelante. Curiosidad por el crecimiento personal: Si tienes un deseo genuino de crecer y evolucionar, la terapia puede ser un espacio valioso para explorar tu potencial. Recuerda que buscar terapia es un acto de valentía y autocuidado. Si sientes que alguna de estas señales resuena contigo, podría ser un buen momento para considerar la terapia. ¡Espero que encuentres el camino que mejor se adapte a ti!

Sí, las sesiones de terapia son confidenciales. Esto significa que lo que compartes con tu terapeuta se mantiene en privado y no se divulga a terceros sin tu consentimiento, excepto en situaciones específicas donde hay riesgo de daño a ti mismo o a otros, o si se requiere por ley. La confidencialidad es fundamental para crear un espacio seguro donde puedas expresarte libremente. Si tienes más preguntas sobre este tema o cualquier otro, ¡no dudes en preguntar!

Sí, en los últimos años a crecido mucho la búsqueda por la terapia en línea, ya que permite que la sesión ocurra estés donde estés.

No, no es necesario ninguna preparación prévia, mas que abrirse a contemplar nuevas perspectivas.